20 Jul
20Jul

Artículo para el Máster de Diseño Publicitario e Innovación de Marcas de EsDesign

A veces pienso que el concepto de "revolución digital" lo hemos inventado los que tenemos más de cuarenta años para identificar el momento en el que empezamos a perder el control, a no entender nada.
Sea como sea, lo cierto es que a todos nos ha pillado algo desprevenidos todo este cambio, incluso me atrevería a decir que también a los que lo veían venir.
La ola parecía grande a lo lejos, pero resulta que lo es increíblemente más.
Ante este panorama, los miedos han aflorado, la necesidad de actualizarse se ha convertido en prioridad, y el camino a elegir para ponernos al día no es para nada sencillo. Ni tan sólo hay un único camino.
En el Máster hemos puesto en valor las bases de todo lo que hemos aprendido en estos años de buen marketing y buena creatividad. Es cierto que todo cambia muy rápido, y que parece que nada de lo aprendido sirve para avanzar, pero hay que entender que el buen marketing al que me refiero, así como la buena creatividad, nacen de reflexionar sobre la condición humana. Ni más ni menos. Y eso es a lo que hay que aferrarse.
Porque esta revolución no es tencológica. Esta es una revolución humanista. En la que el individuo se sabe en posesión de las riendas, y ejerce su poder respondiendo a instintos esenciales. Es decir, los de siempre.
O es que no ha sido siempre importante entender las necesidades del consumidor? O es que no ha sido siempre importante ofrecer contenido relevante? O es que no ha sido siempre importante innovar para ofrecer productos más adecuados al target?
El Máster de Diseño Publicitario e Innovación en Comunicación de Marcas nace con la idea de vertebrar todo el contenido alrededor de la creatividad. Es lo diferencial, revelador e inspirador lo que va a hacer que alguien nos dedique unos segundos de su vida.
A nuestro entender, esto no sería suficiente si no se tuviera en cuenta que hay tres grandes áreas de conocimiento que orbitan alrededor de la creatividad. Estas áreas son EL TARGET, LAS MARCAS y LA TECNOLOGÍA.


Toda acción de comunicación debe tener en cuenta, en mayor o menor medida, estos elementos de la ecuación y de esta forma hemos desarrollado las diferentes asignaturas.
La creatividad como forma de entender la vida y los negocios. La creatividad en la forma en la que abordamos el comportamiento y estudio del consumidor. La creatividad con la que aprendemos a utilizar las últimas tecnologías. Y en definitiva, la creatividad en la que vamos a redefinir nuestras marcas para, como siempre, llegar a ser relevantes.
Ésto es lo más importante ahora. Tener una visión general que nos permita poder tomar decidisiones.
Porque sólo entonces, nos podremos enfrentar a un proyecyo en Snapchat, o sabremos utilizar el potencial de la impresión 3D, o sabremos adaptar nuestra marca a entornos tan nuevos como la realidad virtual. Porque sabremos cómo, a través de las buenas ideas, haremos que nuestra marca consiga ser relevante para nuestro consumidor, sea cual sea la tecnología que tengamos entre manos.

....y entonces, ¿qué será lo más importante inmediatamente después?

Pues, por ejemplo, Google AdWords. O las diferentes estrategias de posicionamiento en redes sociales. O entender las herramientas de medición. O entender la importancia de un buen plan de CRM para comunicarte con tus clientes. O entender cómo estructurar una página web. O cómo implementar un eCommerce sin morir en el intento.
Áreas y temáticas muy específicas pero también muy importantes. Pero que sin lo que es importante ahora, carecen de sentido. Y de utilidad real. No sirve de nada conseguir ser el primero de la lista en una búsqueda si no hemos entendido lo que realmente espera encontrar nuestro consumidor.
Esperamos durante el curso convenceros de que éste es el camino.
Habrá que tomar consciencia, no sólo de lo que nos queda por aprender, sino también de que ya nunca más podremos dejar de hacerlo. Aprender.