20 Jan
20Jan

Llevamos muchos años viendo cómo emergen nuevas tecnologías, cómo gurús de todo el mundo nos dan pistas acerca de cómo será nuestra vida futura rodeados de inteligencias que nos monitorizarán, controlarán y ayudarán a ir por la vida. Pero para muchos siempre ha sido una especie de rompecabezas difícil de encajar, probablemente porque todas las piezas no acababan de encontrar la posición correcta.


En la edición del CES 2019 que ya finaliza hemos podido ver cómo todo cobra sentido por fin, cómo todo se está sincronizando para ponernos en bandeja ese futuro que vemos llegar desde hace años y que, presuntamente, hará que nuestra vida sea mucho mejor.

No soy tan optimista como David Simpson y su visión acerca de un mundo casi perfecto a partir del 2030, ni tampoco como Bill Gates y su mundo sin pobreza a partir del 2035, pero sí que creo que estamos ante un momento que hay que aprovechar.


 1. 5G: Todo el ecosistema está listo, y la previsión es que en este año que empieza se implemente en prácticamente todo el globo. Estados Unidos y Europa serán los que den el pistoletazo de salida, y eso abrirá definitivamente las puertas a que sucedan cosas enormes.


2. Procesadores: A medida que los superordenadores multiplican su potencia y la Ley de Moore sigue más vigente que nunca, los pequeños dispositivos se van beneficiando de la miniaturización de la tecnología y eso incide directamente en la calidad visual, la gestión de datos y la conectividad a tiempo real.


3. Inteligencia a nuestro servicio: La aceleración en el proceso de datos va a transformar el mundo de los asistentes personales en algo realmente útil. Y sobre todo, más natural. Esperamos durante este año tener conversaciones con dispositivos de todo tipo en los que nos podamos expresar con nuestro propio lenguaje, y que sea la tecnología la que se adapte a lo que necesitamos.


4. Realidad Aumentada: No podía pasar más tiempo sin que el CES se inundara de dispositivos que nos permitan añadir capas de información a nuestra propia realidad. Ya no se habla tanto de grandes pasos en telefonía, a parte de algún modelo sorprendente, y sí de gafas, cada vez más finas y estéticamente llevables, que nos van a abrir este nuevo mundo aumentado. Parece que todavía no podremos prescindir de nuestro móvil, pero cada vez se pasará más tiempo en el bolsillo.


5. Energía para todo: El gran problema de siempre, la duración de las baterías, parece que va resolviéndose poco a poco. Intel saca pecho y nosotros empezamos a cerrar el círculo, y a pensar que, quizás esta vez, sí que vamos a ver ese gran salto, digno de las mejores curvas exponenciales, y que vamos a conseguir romper la barrera entre el presente y el futuro a velocidad supersónica. Aunque honestamente sólo con probar alguno de los juguetes que se han podido ver ya nos daríamos por satisfechos.


Todo está listo para que las ideas más increíbles empiecen a ser una realidad. Ahora les toca a las marcas y a los que nos dedicamos a la comunicación dar el salto que se espera de nosotros.